Sri Shubha proviene de un linaje profundamente arraigado en la rica tradición del Yoga y la filosofía india. Su padre, reconocido como el padre del yoga moderno, era un matemático: estudioso del sánscrito, políglota, sanador ayurvédico y filósofo profundo. Su madre, Namagiriammal, encarnaba la fuerza y ​​el amor, destacando también en el yoga. Entre sus hermanos, cada uno encarnaba cualidades notables: su hermana mayor, la réplica más cercana de su madre; su segunda hermana, un poder mental similar al de su padre; su hermano mayor, heredando vastos conocimientos, eligió la vida de asceta, dedicándose a la academia y a la enseñanza de escrituras antiguas. Reconocidos mundialmente como profesores de yoga de primer nivel, los hermanos de Sri Shubha, T.K.V. Desikachar y T.K. Sri Bhashyam (y sus familias) han sido pilares de apoyo y han hecho todo lo posible para ayudarlo con sus propias luchas. En particular, T.K. Sribhashyam, quien lo animó a enseñar más y llegar a estudiantes de todo el mundo, compartiendo lo que habían aprendido de su padre. En su familia, el yoga era una forma de vida. Bajo la tutela directa de su padre hasta los veintitantos años, se manifestó por él poco después del nacimiento de su hijo. Aunque separados por la distancia, sus estudios continuaron por correspondencia. Sus padres lo guiaron en el desarrollo de un programa adecuado para su segundo hijo, que nació con desafíos físicos y cognitivos. Durante los últimos 50 años, a través de estas experiencias y sus propias exploraciones, ha encontrado un propósito al compartir su aprendizaje y ayudar a las personas a superar sus desafíos mediante el yoga.